Cuarta Parte



- Fue profundo hasta donde llegamos, pero no se qué tan profundo estabamos...

- ¿cómo que no sabes? ¿dónde está la libreta de la topografía?

- mmm... la tiene Bill y va a tardar algunas horas...

- y ¿conectó con el Sistema Cheve?

- Desafortunadamente NO... pero creemos que revasa los -1000m...

- ¿y se acabó o continua?

- sí, continua y con mucha agua!!!...

- entonces ¿por qué se regresaron?

- se nos volvió a acabar la cuerda y también ya estabamos muy lejos, de hecho del punto más lejano que alcanzamos al campamento subterraneo hicimos 22 hrs. de regreso!!!...

- pues qué bien que continúa la cueva...


En lo que tardó Bill en salir con la libreta, se organizó una apuesta que consistía en atinarle o aproximarse a la profundidad final de la cueva, era un dólar o 10 pesos por participante.

- yo digo que -1059...

- no, unos -1012...

- ¿que tal unos -1200?

- ¿cómo crees? es demasiado, vas a ver que tiene -1070...

- I think it has -956...

- pues a mi me late que -1021...

- so, I say it has -1006.

- no, tal vez -989...

- ...

- ...


Finalmente el que más se aproximara a la cifra se llevaría 14 dolarotes.

Después de las apuestas y para pasar el tiempo, hicieron una excelente pregunta... ¿Cuál es la parte que NO te gusto de Charco?...

- NO ME GUSTO NADA DE LA CUEVA!!!!!!!!!!!!!!!!

- No, creo que exageras - comentó otro - tenía partes difíciles pero es muy bella, la parte que no me gusto fué como a los -200m, en una gatera muy angosta en el lado derecho había una "tremenda arañota"... ya sentía que me picaba, me tuve que mover rápido para pasarla...

- A mi me pasó en una de las bifurcaciones, en la que para abajo estaba estrecha y humeda y para arriba amplio y seco pero por más que buscamos, con todo el dolor de mi corazón, el paso fué por la parte de abajo y forzosamente uno tenía que mojarse hasta la conciencia...

- Yo creo que Charco es sumamente especial porque todo el tiempo cree uno que se va a acabar por tanta estrechez pero sin embago siempre permite la cueva el paso a los exploradores. Cuando parece que se acaba el camino, al lado, arriba o abajo existe un lugar muy estrecho donde se puede pasar... ¡¡¡por eso es especial!!!

- A mi no gustó la cueva, de hecho no vuelvo a entrar nunca más...

- A mi no me gustó esa parte donde se pasaba un derrumbe que terminaba en una parte muy estrecha y en seguida un tiro, ¡qué complicado era pasarlo sin atorarse o resbalarse!

- Pues a mi si me gustó mucho, sólo que tuve una experiencia no apta para claustrofóbicos en las famosas arrastraderas donde hay que meter la cara en el agua lodosa y avanzar totalmente acostado. Pues resulta que estaba en la última parte de ese lugar y había señales en la grava de que se habían arrastrado por el lado izquierdo y por el derecho. Tenía que escoger uno de los dos lados. Trate de recordar por dónde había pasado, pues anteriormente ya había cruzado en un viaje con Matt. Pero no logré recordar cual era el bueno.

A la derecha estaba más bajo el techo pero había menos agua y a la izquierda era ligeramente más alto el techo (25cm aprox.) pero estaba corriendo el agua y aunque ya estaba totalmente mojado quería parar los escalofrios que sentía por mi cuepo, por lo que decidí tomar el lado derecho... ¡¡¡OHHH QUE GRAVE ERROR!!! al principio me costo trabajo arrastrarme pero más adelante me fué imposible avanzar.

Me di cuenta de que estaba en el camino equivocado, como a 1m de frente se veía la arrastradera correcta y a 4m hacia atrás era lo que había recorrido a puros pujidos. Adelante era tan angosto que decidí regresar y me di cuenta que ni para atras ni para delante, seguramente una cinta del arnés o una costura del overol era lo que impedia moverme, ESTABA TOTALMENTE ATORADO. Al darme cuenta de que no podía moverme, mi respiración empezó a acelerarse y mis ideas no fluían.

Entre más pasaban los minutos o tal vez debería decir segundos (no lo sé) no podía pensar claramente, el frio se incrementaba en mi cuerpo, la piedrita que tenía en el empeine me causaba una ansiosa comezón que no podía saciar, el cuello estaba cerca de un calambre debido al peso de la cabeza y el casco, el agua que me había entrado en el oído era cada vez más molesta a causa de la posición lateral de la cabeza y la respiración era más y más agitada, la espalda chocaba con el techo y el estómago y el pecho lo hacía con el piso, la desesperación fue creciendo a tal grado que cada momento me costaba más trabajo respirar, ¡¡¡me faltaba el aire!!!

Me dije: si no te calmas "maistro" te puede suceder un accidente. El segundo pensamiento fue: ni maisss yo no me quedo aquí!!!, grítale a tu compañero.

- Nathan...

- Nathaaan...

- NATHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN....

- ...WHAAAT?

En ese momento milagrosamente me fluyeron las ideas. ¿Para qué carajos lo quiero aquí? si yo que estoy delgado y de estatura media no me puedo mover, ahora ese gringo mide casi 2m, ¿qué podría hacer por mí? Este lugar es tan estrecho que dos personas seguro no caben.

- Nothiiiing!!!...

Pero de alguna manera escuchar una voz (de quien fuese) me dio algo de tranquilidad. Empecé a respirar más pausado, las ideas fluyeron, me quite el casco (total...si tiraban una piedra a la altura de 25 centimetrotes no pasaría nada) y el cuello descanso un poco, con la mano que no estaba atorada empecé a mover poco a poco la grava, logré avanzar unos centímetros por lo que entré en calor. Entre pujidos y lamentos logré recorrer ese metrito que me separaba de la gloria. Pude sacarme el agua del oido, aahhhhhhh!!!!!.

Termine de recorrer la arrastradera y me encontré con una sonrisa de mi compañero, un trozo de chocolate y saqué esa piedrita asesina de mi empeine, ahhhhhhhhhh!!!!!

Cuando llego Bill con la libreta rápidamente se introdujeron los datos en la computadora y para gusto de todos los exploradores se llego a " -1019m de profundidad y 4711m de longitud".

Cuando terminaron de salir los demás espeleólogos fue una gran alegría.

Cuetes, mariachis, gran música, aplausos, fanfarreas, premiaciones, gran comilona y tomadera era lo que a todos los espeleólogos agotados les hubiera gustado escuchar y saborear por ese octavo -1000m pero se tuvieron que conformar con las cervezas al tiempo, algunos guisados sintéticos, las buenísimas canciones improvisadas de historias espeleológicas que Mike Frazier interpretaba con su mágica guitarra, que se recogieron en el campamento de la superficie y decidieron que el próximo año regresarían a tan hermosísima cueva.

La cueva continúa en una fisura estrecha con un pasaje activo, varias desescaladas y descensos de cuerda y no muestra ningún ramal a los lados del pasaje con posibilidades de explorar. Aunque Charco no indica conectarse hasta el momento con el Sistema Cheve, es una cueva respetable por sí misma. Es de agradecer que la gente se moviera con cautela y precaución porque nadie salió herido, ya que en Charco sería prácticamente imposible un rescate.


FIN.



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